ovejos - Brucelosis

BRUCELOSIS EN CARNEROS

Hay varias enfermedades infecciosas que pueden afectar la productividad de los carneros. La brucelosis ovina es probablemente la más común de todas ellas y esta presente con diferentes grados de infección en muchos rebaños. La enfermedad esta rodeada de conceptos equivocados concernientes a los efectos que causa en la tasa de fertilidad y de nacimientos, pero puede ser fácilmente controlada adoptando unas simples medidas preventivas en el manejo del rebaño.
Efectos en la fertilidad
La brucelosis puede reducir la fertilidad de los carneros afectados, en diferentes grados dependiendo del estado y severidad de la infección. La bacteria Brucella ovis se localiza en el epidídimo, causando una inflamación infecciosa en el tejido lo cual subsecuentemente causa un bloqueo en el paso del liquido espermático. Pueden pasar hasta tres meses desde la infección hasta que los síntomas puedan ser detectados (Inflamación) y esto enfatiza la necesidad de practicar palpaciones regulares y los consiguientes descartes. En la mayoría de los casos solamente suele estar afectado un testículo. El carnero infectado puede gradualmente esparcir la enfermedad a la totalidad de los carneros del rebaño. La infección se va esparciendo al juntarlos para las cubriciones, con las montas de un carnero con otro y con la monta a una oveja que ha sido previamente infectada por el servicio de un carnero enfermo con esta infección. (La brucella puede establecerse en el útero de las ovejas gestantes, aunque solamente permanece allí durante ese periodo de gestación. La bacteria puede causar abortos, pero los resultados más corrientes por esta infección, son los nacimientos de corderos débiles.)
Manejo de la brucelosis

Siempre que la incidencia de la brucelosis se mantenga en un nivel aceptable (menos del 5%) y si el promedio de montas así como el tiempo que se les asigne a los carneros para las mismas sea el adecuado, los carneros sanos y fértiles podrán encubrir la falta de fertilidad de aquellos que están infectados y por lo tanto la tasa de fertilidad y de fecundación no se verán afectadas. El proceso envuelto en la erradicación de la enfermedad es largo, costoso, no siempre posible y además en la mayoría de los rebaños comerciales económicamente injustificable. Las palpaciones regulares en su carneros le asegurara saber si la infección sigue en unos limites aceptables para que la tasa de fertilidad y fecundación sean manejables en su rebaño.
Cuando efectúe las palpaciones en sus carneros empiece lo más alto posible en los cordeles y con suavidad apriete los testículos dejándolos escurrir entre las palmas de su mano, pasando de la cabeza, cuerpo hasta la cola del testículo para detectar cualquier bulto, los dos testículos deben presentar la misma medida y ser suaves y duros al tacto. Todos los animales que presenten anormalidades en sus testículos deben ser descartados, hay que sacrificarlos o removerlos de la granja. Los carneros de reemplazo bien sean propios o comprados deben ser bien examinados con palpaciones a su llegada y si es posible mantenerlos separados unas 8-12 semanas durante las cuales podemos ver si demuestran algunos síntomas de estar infectados. Las palpaciones de los carneros debieran ser efectuadas por lo menos una vez al año antes de juntarles con las ovejas, idealmente seria mejor hacer dos y realizarlas siempre antes de juntarlos con las ovejas y cuando se compren los carneros de reemplazo, así se podrían estimar el numero de carneros de reemplazo a comprar